GUÍA PARA VER LA PELÍCULA
Con solo
cinco películas en su filmografía, Sofía Coppola se ha convertido en una
directora de referencia en la actualidad. Su existencia cinematográfica,
primero como actriz y luego como directora, está marcada por el apellido
Coppola, toda una estirpe familiar dentro del cine estadounidense. Nada que
añadir de su padre, director que ya forma parte de la Historia del Cine.
Sofía debuta
en el largometraje en 1999 con el filme Las
Vírgenes Suicidas y se consagra en el 2003 con Lost in Translation, cosechando no solo el éxito del público si no
también varios galardones, como el Oscar al mejor guión o el Globo de Oro a la
mejor película y nominaciones como la del Oscar a la mejor directora.
En su obra
nos encontramos relatos existencialistas, personajes vacíos, construcciones
cinematográficas cuidadas y referencias estéticas al videoclip y a la
publicidad (dos campos en los que también ha trabajado). Estos y otros
elementos convierten a Sofía Coppola en una autora a estudiar y a tener en cuenta
dentro del panorama del cine contemporáneo.