La última parada por nuestro viaje por Asia nos lleva a la desconocida Mongolia. Las ideas típicas que nos vienen a la cabeza cuando escuchamos hablar de este país es el nomadismo, el desierto de Gobi o Genghis Khan. Poco más sabemos y poco nos llega de esas lejanas tierras.
Como una píldora cultural llegó La Historia del Camello que Llora, película que nos acerca a Mongolia y a sus costumbres de una manera cercana y respetuosa con aquellos a los que retrata, incluidos los camellos. Este filme es un trabajo multicultural, siendo el tema y una de los directores originaria del país, ya que su codirector es italiano y la producción es alemana. Davaa y Falorni estudiaban en la prestigiosa escuela HFF (Universidad de Televisión y Cine) de Múnich y esta cinta fue uno de sus trabajos. Este documental pasó de ser un trabajo para la escuela a tener cierto recorrido y prestigio de la crítica, consiguiendo la nominación al mejor documental en los Premios del Cine Europeo y la nominación al Oscar al mejor documental.
Debido a las casi dos horas de duración de la películase ruega puntualidad. Si no se puede comentar El Castillo Ambulante lo dejaremos para la última sesión (29 de noviembre)
Este miércoles haremos una parada obligatoria en el cine hecho en Japón, tal vez el más conocido en este pequeño paseo por Asia. Nombres ya clásicos del cine japones y del cine mundial son Yasujirò Ozu, Kenji Mizoguchi o Akira Kurosawa y Takeshi Kitano o Naomi Kawase dos de un número condiderable de directores actuales con una obra interesante y reconocida.
Cómo no, el cine nipón pasa por la animación, o para ser más exactos por el anime. Este se ha convertido en todo un mundo, más o menos complejo, con múltiples ramificaciones, figuras e influencias. Obras como Akira o Ghost in the Shellson unas de las más representativas.
Dentro del anime es donde situamos la figura de Hayao Miyazaki. Director con una larga e intensa carrera, que ha sabido construir todo un universo dentro del mundo de la animación, llegando a ser una referencia cinematográfica a nivel global. En 2013 anunció que se jubilaba, pero se sabe que ha vuelto y que está trabajando para dirigir una nueva película. Miyazaki va asociado indisolublemente a sus estudios, los estudios Ghibli, que también se han convertido en referencia.